sábado, 4 de diciembre de 2010

Caño de los Molinos 1. Puentes.


Primer puente sobre el Caño de los Molinos, a poca distancia de su origen en la presa del río Órbigo.

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El puente de La Bisbal, cerca del monte Mosteruelo y de la carretera de Manganeses.
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Puente sobre la manga Fidalgo, sobre un camino vecinal, cerca de Santa Cristina y del río Órbigo.
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El puente de El Sequedal, ya en el término de Benavente.
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Uno de los pequeños puentes en el parque natural de La Pradera en Benavente.
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Puente sobre uno de los brazos de la isla del parque de la Pradera, para acceder a las huertas y al Centro de Interpretación de los Ríos.
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Arco del antiguo puente medieval de acceso a Benavente, al final de la pequeña isla de el Prado de las Pavas.
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Puente de hierro de acceso a la ciudad, construido en el siglo XIX.
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Nuevo viaducto sobre el Caño en la carretera de Orense junto al puente de hierro.
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Último puente sobre el Caño de los Molinos en la carretera de Benavente a Santa Colomba de las Monjas.
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Podemos decir que el antiguo Canal de la Sorribas o Ría de D. Felipe, en la actualidad más conocido y denominado como Caño de los Molinos, es el río de Benavente. Al menos así lo consideran todos los ciudadanos. Es el curso fluvial que más cerca está de la ciudad, a la que proporciona verdor y frescor en el verano y el que, con sus aguas, contribuye a que el paisaje de la vega este lleno vegetación y arboleda. Además, en su cercanía, se han construido los parques naturales de la Pradera y de la Estación, y pronto habrá un Jardín Botánico en la pequeña isla del Prado de la Pavas. Si el Caño no estuviese ahí, tendrían menos sentido y menos importancia, desde el punto de vista natural y medioambiental, los parques y los jardines.
Sobre el Caño se está escribiendo y hablando con frecuencia en los medios de comunicación. Unas veces debido a las obras en dichos parques y jardines, otras por el proyecto de limpieza y adecuación medioambiental y recreativa, que tiene pensado realizar el Ayuntamiento, al menos en una parte del mismo Caño. Todo ello nos parece una obra de gran interés y que no debe quedar olvidado.
En días pasados se ha escrito sobre sus puentes, algunos de los cuales se van a reparar o construir nuevos. Es el caso del puente de la Bisbal, que se encuentra en el término de Manganeses de la Polvorosa, cerca del monte Mosteruelo, y del puente de El Sequedal, ya en el término de Benavente.
Parece ser que el primero va a ser de nueva construcción y se ubicará no lejos del actual que se reparará en su momento y a su debido tiempo, por respeto a su antigüedad y su historia. El del Sequedal se modificará también sustancialmente, aprovechando, no obstante, algunas de sus infraestructuras.
Pero veamos los demás puentes con los que nos encontramos a lo largo del recorrido por el Caño de los Molinos. Las imágenes nos muestran su estado de conservación. Algunos están necesitados, si no de nueva construcción, sí de reparación y, sobre todo, de limpieza y saneamiento de su entorno.
En el camino que desde Santa Cristina se dirige hacia Manganeses de la Polvorosa, a poco de originarse el Caño en la presa del río Orbigo, vemos el primer puente, que no está en mal estado. Tan solo la limpieza de la maleza y demás suciedad en el cauce y sus márgenes nos permitiría su mejor contemplación e incluso admiración.
El siguiente es el puente de La Bisbal, al que me he referido anteriormente. Se encuentra en mal estado y se va a construir uno nuevo. El antiguo será reparado.
Cerca de Santa Cristina de la Polvorosa, y sobre la manga Fidalgo, que también forma parte del Caño, hay otro puente un tanto deteriorado y que necesita reparación, limpieza y atención. Y también su entorno. Por esta manga, sobre la que escribiré otro día, regresan al río Órbigo las aguas sobrantes, en mayor o menor cantidad, desde la presa, (según esté más o menos cerrada), de los antiguos molinos, hoy fábricas de harinas. Toda la manga está cargada de maleza y suciedad con muchos árboles caídos en el cauce.
El siguiente puente es el de El Sequedal, al que ya me he referido y que será construido, en gran parte, de nuevo. Se encuentra en el término de Benavente.
El Caño llega al parque natural de La Pradera, se forma una pequeña isla, y allí podemos ver pequeños puentes, construidos recientemente para facilitar el paso a las personas que lo visitan.
Pasado el parque hay otro que facilita el acceso a las huertas, fincas y también al lugar en el que se encuentra el Centro de Interpretación de los Ríos.
Aguas abajo también de la pequeña isla del Prado de las Pavas, está el arco del antiguo puente medieval, por el que antiguamente se accedía a la villa, después ciudad.
Y muy cerca el puente de Hierro, así conocido y denominado por el material en que fue construido casi totalmente, que sustituyó al medieval citado anteriormente.
A su lado, también sobre el Caño, el nuevo viaducto de la carretera de Orense, que sirve de circunvalación a la ciudad.
Y el último puente se encuentra, detrás de la fábrica de harinas La Ventosa, en la carretera de Benavente a Santa Colomba de las Monjas. Es de tipo funcional, reconstruido al hacer la reparación de la misma carretera. A poca distancia de este puente el Caño deja sus aguas al río Órbigo, en el término de dicho pueblo.
Hemos podido comprobar una vez más que el río de Benavente, el antiguo Caño de los Molinos, dispone de varios puentes para el paso de personas, animales y maquinaria. Buena idea la de reparar, o construir nuevos, aquellos que están en mal estado. Pero no se debe olvidar tampoco su cauce, ni sus márgenes, y tampoco su fauna y su flora, ni la manga Fidalgo cuyo lamentable estado es un verdadero atentado contra el medio ambiente. Aquí se nota el abandono y la falta de actuaciones por parte de quien corresponda.
Ojala que, no tardando, el río Órbigo, desde su nacimiento hasta su final, sea recuperado desde el punto de vista medioambiental, junto con todos los caños, canales y mangas que de él parten o a él llegan. Parece ser que en la Administración existe algún proyecto al respecto. Se lo merece, pues cada día es mayor la sensibilidad de las personas de los pueblos por donde pasa, por todo aquello que tiene que ver la naturaleza y el medio ambiente.