Autor: Nicasio Sevilla. Lugar: Patio Escuelas.
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Autor: Pablo Serrano. Lugar: Calle Bordadores, junto al ábside de las Úrsulas.
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Autor: Hipólito Pérez Calvo. Lugar: Frente a la Casa de las Conchas.
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San Juan de Sahagún, 2002. Bronce con pedestal de granito. Autor: Valeriano Hernández. Lugar: Plaza de san Juan de Sahagún.
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Autor: Eduardo Barrón. Lugar: Plaza de Colón.
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Autora: Narcisa Vicente Rodríguez. Lugar: Plaza de los Bandos.
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Se puede visitar y conocer una ciudad recorriendo sus calles, plazas, avenidas o jardines. Conoceríamos así principalmente su urbanismo, los materiales empleados en la construcción de los edificios y el valor artístico y antigüedad de los mismos, si lo tuvieran
También la ciudad se conoce acercándose y visitando sus museos, exposiciones, iglesias, ermitas o, en su caso, catedrales y participando en algunos de los actos culturales que en ella se organizan durante el año. Esto significa adentrarse más en la historia y en los valores artísticos y culturales de la misma.
En este aspecto Salamanca, como ciudad Patrimonio de la Humanidad, está sobrada, pues es ciudad de arte y arquitectura, ciudad de museos y exposiciones, ciudad de educación y cultura. Todo el que la ve lo entiende así. Y así ha sido durante muchos siglos.
Pero, en la actualidad, más que antiguamente, hay otro aspecto de una ciudad que no puede ni debe pasar desapercibido para sus visitantes y es ver o contemplar, al recorrer sus calles, plazas, jardines o avenidas, las esculturas, monumentos conmemorativos, o de homenaje y recuerdo que las adornan.
En algunas ciudades podemos decir que es como si se tratase de un museo al aire libre, y abierto permanentemente al público. Basta recorrer algunas para darse cuenta de ello: A Oviedo se la llama capital de la escultura pública; en Alicante hay más de un centenar y muy antiguas, además de valiosas; en Bilbao organizan incluso paseos para ver las 60 esculturas en las calles; en Zarautz también hay una ruta escultórica al aire libre; y así ocurre en la mayor parte de las ciudades de España.
En ocasiones los autores son afamados escultores, o artistas de otro tipo, nacidos unos en la propia ciudad o en alguno de los pueblos de la provincia. En Zamora y Salamanca, por ejemplo, tenemos a Baltasar Lobo, Hipólito Pérez Calvo, José Luis Alonso Coomonte y otros afamados artistas, que son los autores de algunas de las muchas esculturas que vemos por calles y plazas.
En Salamanca, aunque todo en ella es arte y cultura, se ven abundantes esculturas y monumentos conmemorativos o de homenaje, placas e inscripciones, al pasar o pasear pos sus calles, plazas, jardines o avenidas. Y en este blog irán apareciendo periódicamente imágenes de todas ellas, indicando al menos el lugar de ubicación, el personaje de que se trate y su autor, y, a ser posible, el motivo, la conmemoración, así como cualquier otro dato que pudiera interesar a los lectores.
También la ciudad se conoce acercándose y visitando sus museos, exposiciones, iglesias, ermitas o, en su caso, catedrales y participando en algunos de los actos culturales que en ella se organizan durante el año. Esto significa adentrarse más en la historia y en los valores artísticos y culturales de la misma.
En este aspecto Salamanca, como ciudad Patrimonio de la Humanidad, está sobrada, pues es ciudad de arte y arquitectura, ciudad de museos y exposiciones, ciudad de educación y cultura. Todo el que la ve lo entiende así. Y así ha sido durante muchos siglos.
Pero, en la actualidad, más que antiguamente, hay otro aspecto de una ciudad que no puede ni debe pasar desapercibido para sus visitantes y es ver o contemplar, al recorrer sus calles, plazas, jardines o avenidas, las esculturas, monumentos conmemorativos, o de homenaje y recuerdo que las adornan.
En algunas ciudades podemos decir que es como si se tratase de un museo al aire libre, y abierto permanentemente al público. Basta recorrer algunas para darse cuenta de ello: A Oviedo se la llama capital de la escultura pública; en Alicante hay más de un centenar y muy antiguas, además de valiosas; en Bilbao organizan incluso paseos para ver las 60 esculturas en las calles; en Zarautz también hay una ruta escultórica al aire libre; y así ocurre en la mayor parte de las ciudades de España.
En ocasiones los autores son afamados escultores, o artistas de otro tipo, nacidos unos en la propia ciudad o en alguno de los pueblos de la provincia. En Zamora y Salamanca, por ejemplo, tenemos a Baltasar Lobo, Hipólito Pérez Calvo, José Luis Alonso Coomonte y otros afamados artistas, que son los autores de algunas de las muchas esculturas que vemos por calles y plazas.
En Salamanca, aunque todo en ella es arte y cultura, se ven abundantes esculturas y monumentos conmemorativos o de homenaje, placas e inscripciones, al pasar o pasear pos sus calles, plazas, jardines o avenidas. Y en este blog irán apareciendo periódicamente imágenes de todas ellas, indicando al menos el lugar de ubicación, el personaje de que se trate y su autor, y, a ser posible, el motivo, la conmemoración, así como cualquier otro dato que pudiera interesar a los lectores.