Arsenio con un carrito en su mano. Sobre la mesa un pequeño cigüeñal. |
Vive
en Valladolid a donde tuvo que emigrar, como tantos otros vecinos de Fuentes de
Ropel, por necesidad de trabajo, a partir del año 1960. Pero se fue conociendo
muy bien a su pueblo, sus costumbres y sus formas de vida, sobre todo las
relacionadas con la agricultura y la ganadería. Prueba de ello es que estuvo
siempre haciendo objetos con la madera, tanto en Valladolid, cuando trabajaba
en la fábrica Fasa-Renault, como en su pueblo, aunque dedique más tiempo a ello
ahora, de haberse jubilado.
Lo
que hace Arsenio, principalmente, son miniaturas de carros de madera, aunque,
como todos los demás, también realice piezas de otro tipo, como luego veremos.
Antes de enseñármelas me cuenta todo lo que ha hecho y cómo lo ha hecho, y
además con detalle. Y estaría horas hablando con ganas y sin interrupción.
Un grupo de objetos, carritos y arados, hechos por Arsenio, |
Así es el
artesano. Vive y aprecia a sus obras, como algo muy suyo. Conoce hasta el
mínimo detalle de ellas, en lo positivo y en lo negativo. A esto tampoco
renuncia en su comentario, sobre todo si no le ha sido posible hacerlo de otra
forma.
-Nunca
había trabajado en la madera, ni yo, ni nadie en mi familia, en el pasado.
Bueno, miento, porque mi tío Felipe, hermano de mi padre, fue carretero aquí en
Fuentes. Pero de esto, añade, hace ya mucho tiempo.
Por lo que veo posteriormente, sí tiene madera
de conocer bien el tema. Y más cuando me habla de un tío carretero. Y es que
los oficios tradicionales y artesanos
siempre dejan huella en algún descendiente, amigo o conocido del
artesano, que suele estar muchas veces acompañado de alguien cuando está
trabajando. Hay algo en Arsenio que le hizo inclinarse por esta afición
artesanal de hacer carros y otros objetos en madera, aunque él no se lo crea. Y
se le ve con ánimo y disposición para seguir haciendo cosas, a pesar de lo que
dice su mujer allí presente:
-No crea
que ahora trabaja tanto en ello, aunque disponga de más tiempo. Hacía más cosas
antes de estar jubilado
Utiliza las
herramientas imprescindibles para su trabajo, como las de los demás
miniaturistas o talladores. Y respecto a la clase de madera la prefiere de
calidad, porque es más consistente y trabaja incluso mejor con ella.
Lo primero que
me enseña es un escudo de su apellido Casado, tallado en madera de nogal y con
una cadena especial, que tal vez llame más la atención que el mismo escudo,
pues los aros de la cadena son de una pieza, están hechos de una vara del
árbol, sin uniones ni pegamentos. Por lo que me cuenta, del palo del nogal, a punta
de navaja, fue haciendo la cadena sin romper el palo para hacer los aros. Muy
original, por cierto.
Pero lo que
más hace son carros en miniatura, en los que no falta pieza ni detalle alguno,
si se comparan con los originales. Hasta se ve la matrícula y el precinto, el
cestillo debajo del carro con la botija, para que se mantenga frío el agua o el
vino, todo tipo de hierro como los tornillos y varas, los adornos y pintura que
solían tener, etc.
Ha hecho el
carro de varas con toldo y sin toldo, el de la venta ambulante con la esterilla
o canastilla debajo, el de mulas, el de bueyes con los armadijos para llevar
las mieses o la paja, el carruaje para viajeros, el conocido y llamado
popularmente la serret de los señoritos, el carro usado en la montaña leonesa y
en el norte de la provincia de Zamora, en Sanabria y Carballeda. (carros chillones
con pernillas).
Algunos de los
carros tienen las figuras de los animales enganchados a ellos, unas de plástico
y otras de cartón. Los aparejos también son obra suya.
Carro de varas, con toldo, tirado por un caballo bien armado. |
Carro de viga o par preparado con mallas para recoger la mies o la paja. |
Otro carro de viga o par con el peón puesto, |
En la parte baja dos carros usados en la montaña leonesa y en Sanabria. |
Cada carro le
ha llevado muchas horas que no puede precisar, pues los ha ido preparando en
distintos momentos. Sabe bien, como los carreteros, que lo más complicado son
las ruedas con el eje, el buje, los radios, el aro, etc.
Tiene por allí
también otros objetos, como un cigüeñal y una noria, un arado romano y arados
de hierro con vertedera, algunos juguetes, entre los que destacan unos armarios
y alacenas, perfectamente reproducidas, etc. Y no faltan los aperos agrícolas, también en miniatura, como han
hecho otros de Fuentes de Ropel y de otros lugares de Castilla y León.
También ha hecho arados de distinto tipo y para las distintas faenas. |
Pequeños armarios o alacenas, como las que hay en algunas casas. |
Y el soporte o pie de esta lámpara con la raíz de una vid. |
En la casa me
enseña un reloj con madera de nogal y un soporte o pie para una lámpara hecho
con la raíz de una vid. Y como otros artesanos locales también cuenta en su
haber con algunos bastones en madera de negrillo y nogal. Es curioso que cada
uno les da unas formas y una decoración distinta.
Al
despedirme de él dice:
-Bueno, esto es lo que yo he hecho. Como ve no
es una cosa del otro mundo y lo puede hacer cualquiera.
Yo le digo que
no, que cualquier persona no sabe, ni tiene ganas de hacerlo. Y que son pocos los privilegiados,
pues pocos son los que disponen, no sólo de tiempo, que en este aspecto no
sería lo más importante, sino de habilidades, conocimientos y sabiduría. Esto
les ha sido dado a los artesanos que suelen ser observadores, curiosos,
activos, y además personas entregadas
plenamente a su actividad y trabajo.